martes, 27 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
Apuntes y reflexiones a propósito del año internacional de la medicina veterinaria y la zootecnia.
Apuntes y reflexiones a propósito del año internacional de
la medicina veterinaria y la zootecnia.
Luis Carlos Villamil Jiménez. DMV, MSc, PhD.
Decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias
Universidad de La Salle
"Las puertas de nuestras Escuelas están
abiertas a todos aquellos cuya misión es velar por la conservación de la
humanidad y que han adquirido, por el buen nombre que han alcanzado, el derecho
de acudir a ellas para estudiar la naturaleza, buscar analogías y verificar
ideas cuya confirmación puede ser útil para la especie humana".
"Hemos comprobado la
estrecha relación que existe entre la máquina humana y la máquina animal; dicha
relación es tal que la medicina humana y la medicina animal se instruirán y perfeccionarán
mutuamente el día que, libres de un prejuicio ridículo y funesto, dejemos de
pensar que nos rebajamos y envilecemos estudiando la naturaleza de los
animales, como si esa naturaleza y la verdad no fuesen en todo momento y en
todo lugar dignas de ser exploradas por cualquiera que sepa observar y
pensar". "C. Bourgelat.
Reglamentos para las Reales Escuelas de Veterinaria" (1,777)
Introducción.
La veterinaria término nacido en el siglo I de
nuestra era, en la obra: Res Rustica (Los trabajos del campo) de Lucius Julius
Moderatus Columela, desde sus orígenes y
desarrollos presentó diversos aspectos históricos, en los que confluyen
intereses comunes desde la perspectiva del saber médico, la salud de las poblaciones
animales y sus repercusiones en las colectividades humanas y en el ambiente.
Las primeras escuelas abiertas en
Francia y las que le siguieron en toda Europa, y en el resto del mundo, deben
su existencia a un complejo grupo de circunstancias; no solamente filosóficas y
médicas, sino principalmente económicas, este sentimiento común de todos los
pueblos, provenía de las grandes pérdidas sufridas por las guerras, los destrozos de la peste bovina y la creciente demanda por alimentos (13).
"La medicina veterinaria y
la zootecnia pasaron de ser un antiguo oficio,
a convertirse en profesión". En el presente año se celebra el Año
Internacional de la medicina Veterinaria y la Zootecnia, son 250 años de
enseñanza veterinaria cuando Claude Bourgelat, fundara la promera escuela el
Lyon en 1761. El momento actual, amerita reflexiones y ajustes, para
adaptarnos a nuevos retos propios del
Siglo XXI , en el contexto de la globalización, la demanda por alimentos
inocuos, las tendencias y la
normatividad del comercio nacional y el internacional, la interdependencia
entre humanos y animales y los cambios demográficos y ambientales, las
motivaciones y preferencias de quienes aspiran a convertirse en veterinarios,
los intereses y la preparación de quienes se desempeñan en la docencia, la dirección universitaria y las metas de las
instituciones de educación superior", a continuación se presentan a título
de síntesis algunas de las reflexiones del autor, publicadas por la Academia
Colombiana de Ciencias Veterinarias"
(14).
Políticas agropecuarias, globalización
y comercio internacional.
El modelo actual de desarrollo
implica la implementación de políticas agropecuarias en las cuales la formación
de cadenas productivas, la identificación de nichos productivos competitivos,
el control de enfermedades y la proyección hacia el comercio internacional son
grandes hitos para las políticas agropecuarias y por ende conllevan
implicaciones en la salud animal (7).
De otro lado, la globalización ha
impuesto un nuevo modelo de estado, en el cual la participación del sector
privado tanto en la producción, como en la provisión de los servicios y en la toma de decisiones es cada vez mayor.
La importancia de los gremios de la producción, y su participación en el
diseño, implementación y financiación de los programas de salud animal son
relevantes. Ejemplo de ello es la participación de los productores en la
búsqueda y mantenimiento de estándares sanitarios, siendo notable para Suramérica su participación en programas
de control de enfermedades como la Fiebre Aftosa, New Castle y Peste Porcina
Clásica. Igualmente, se resalta la más reciente vinculación en vigilancia y
control de enfermedades exóticas y/o emergentes como la BSE
y la Influenza Aviar Altamente Patógena (12).
Por lo anterior, el comercio
internacional de productos de origen animal y animales vivos, constituye el punto de mayor interés cuando
se discute el impacto de la globalización y la salud animal. Sin menoscabar la
importancia de los otros aspectos tocados anteriormente, quizás este es el de
mayor énfasis al punto que múltiples tratadistas concentran principalmente su
atención en este aspecto cuando de salud
animal y globalización se está discutiendo (2).
En este contexto, la salud animal
constituye un factor estratégico para el comercio internacional de productos
pecuarios. Más aún genera barreras no
arancelarias al comercio (12). Reconociendo lo anterior y en coherencia con las
políticas actuales, se ha fortalecido el papel de la OIE (Organización Mundial
de Salud Animal), la FAO y la OMC (Organización Mundial del Comercio) (2); en un esfuerzo coordinado con los países
miembros han actualizado el Codex alimentarius y se ha protocolizado el Acuerdo
Fito y Zoosanitario, que en conjunto buscan facilitar el comercio de los
alimentos, de los productos de origen
animal y de los animales vivos de una
manera segura para el consumidor, los productores y el beneficio de los países
(exportadores e importadores) (3).
Los países importadores han
incrementado sus exigencias sanitarias, siendo relevante aquí el papel de los
organismos supranacionales en el arbitraje de la aplicación adecuada de las
medidas y acuerdos vigentes. En este orden de ideas, el análisis de riesgo como
herramienta propia de la epidemiología veterinaria y la formulación de política
de salud animal juegan papel estratégico (4, 5).
Sin embargo, a pesar de la mayor
relevancia de la medicina poblacional y sus implicaciones en salud pública,
salud animal y comercio internacional, durante las últimas décadas los servicios de sanidad
animal y los de salud pública veterinaria de Colombia y de los países de América Latina, han enfrentado, una pérdida de capacidad operativa originada
por la reestructuración y adelgazamiento
del estado y el ajuste macroeconómico. Los organismos financieros internacionales
han propuesto una disminución en el tamaño del aparato oficial, como parte de
una estrategia para reducir el déficit público. En países como Colombia, esta
reducción ha implicado una crisis
operativa de los servicios oficiales de salud animal. Al mismo tiempo, se han
suscrito acuerdos comerciales, tanto regionales como globales, que demandan una
mayor responsabilidad de estas estructuras sumamente debilitadas (9, 10).
Como una disciplina de utilidad
para afrontar e intervenir en las situaciones señaladas anteriormente, la Salud
Pública Veterinaria (SPV), se presenta como una interfase entre los sectores
salud y agricultura y como un tópico integrador, la SPV corresponde a un aporte
de las ciencias veterinarias a la salud pública, que busca la protección de la
salud humana y el incremento de la producción de alimentos a través de las
intervenciones en salud animal, en forma coordinada con los servicios de salud
humana. Todo lo anterior en el contexto de la búsqueda de bienestar (9, 14).
Un mundo una salud. Objetivos de
desarrollo del milenio.
Se debe tener en cuenta la
situación de nuestro país y las de los países en desarrollo, tal como se afirmó en párrafos anteriores,
estamos frente a un panorama
preocupante, desde la perspectiva de la dinámica poblacional, el desplazamiento
hacia las áreas urbanas, el deterioro del ambiente, la demanda y la
disponibilidad de alimentos seguros, el acceso a los servicios de salud, la
discriminación, la falta de oportunidades,
la situación del hambre y la
pobreza, y la falta de paz y
equidad (11).
Es preocupante que a pesar de
contar con alternativas tecnológicas para solucionar muchos de los problemas
del mundo actual, tener acceso al
conocimiento y disponer de recursos (humanos, financieros, naturales y
tecnológicos), el hambre y la pobreza persistan y sean crecientes. En ese
sentido el movimiento mundial Un Mundo
Una salud, y la declaratoria de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM), pueden
contribuir a aglutinar los esfuerzos, para
crear conciencia y encontrar soluciones para los problemas y las necesidades
sentidas (11).
No puede haber salud humana si no
hay salud animal, y ambas no pueden existir si el ambiente no es saludable, si
está deteriorado, si no es sustentable. Lo anterior ha llevado a revivir el
viejo concepto de "una patología", impulsado desde el siglo XIX por
Rudolf Virchow en el lejano 1858. La evolución del término fue a "una
medicina". Ese concepto en la actualidad es el de "Una Salud",
que atiende en forma simultánea e integral a los elementos de la interfase
entre la salud humana, la salud animal y el ambiente, de carácter
intersectorial y que exigen una integración funcional armónica, sinérgica y
altamente eficiente (6).
El concepto de "Una
Salud", corresponde al Movimiento mundial creado para fortalecer la
colaboración interdisciplinar y la comunicación y las alianzas entre médicos,
veterinarios y otros profesionales de la salud en la promoción de fortalezas en
liderazgo y gestión para trabajar coordinadamente en la salud humana y la salud animal, teniendo
en cuenta los recursos, el talento humano, la infraestructura física y la
interdependencia entre la salud humana y
la de los demás seres vivos animales y medio ambiente (1) . El concepto una
salud constituye el nuevo paradigma de la formación de médicos veterinarios
liderado por las asociaciones profesionales en Estados Unidos y Europa. Para
América Latina y en particular para Colombia, es importante reflexionar a cerca
de este concepto y como podemos adaptarlo a las condiciones tropicales de
nuestro país en desarrollo.
Los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (11), comprenden ocho
metas, de las cuales, siete se
fortalecen mutuamente y están orientadas a reducir la pobreza en todas sus
formas mientras que la última, se concentra en el establecimiento de acuerdos y
compromisos entre diversos actores, de forma que ello pueda dar lugar al logro
de las siete primeras: erradicar la pobreza y el hambre, la educación primaria
universal, la igualdad entre los géneros, reducir la mortalidad infantil,
mejorar la salud materna, combatir el VIH SIDA, Malaria y otras
enfermedades, el aseguramiento de la
sostenibilidad ambiental y el fomento
del trabajo cooperativo hacia el desarrollo; en este contexto las profesiones
del sector pecuario tienen mucho que ver y que impulsar(11).
Educación.
El sector educativo, es en
definitiva el ente articulador de algunos de los aspectos mencionados en los
diferentes apartes de este artículo. Las instituciones de educación tienen una
gran responsabilidad dado su papel en la formación de las nuevas generaciones
de profesionales que estarán al frente de las nuevas acciones y también la de
reeducar o actualizar a los graduados en ejercicio. En ese sentido son diversas
las problemáticas, amplios los retos y grandes las dificultades para el cambio.
Durante la Primera conferencia
sobre educación de la Federación Panamericana de Facultades y Escuelas de
Ciencias Veterinarias, se señalaron las debilidades comunes a las universidades
Latino Americanas, relacionadas con la
planta académica en ocasiones improvisada, con las consecuencias obvias sobre
la calidad de la docencia y la pertinencia de la investigación; la irregularidad y la improvisación en los
programas de relevo generacional y en la capacitación de jóvenes docentes e
investigadores; la infraestructura física, las instalaciones inadecuadas, el
pobre mantenimiento; la deficiencia y obsolescencia de los equipos y aparatos
para los laboratorios de investigación y
docencia (8), lo cual constituye un panorama muy preocupante con miras a
la situación que afrontamos en el nuevo milenio. Como un complemento a lo
anterior se recomendó, adecuar las leyes
del ejercicio profesional en cada país o entidad federativa para hacer
obligatoria la certificación profesional periódica, con base en programas de
educación continua eficaz.
Resulta evidente que el papel de
la profesión veterinaria está sufriendo cambios importantes y que los
profesionales del Siglo XXI, tendrán que actuar en diferentes ámbitos que
integran tanto a la sanidad animal como a la salud pública en un único ente, la
"salud pública veterinaria". Para ello es necesaria una sólida
formación en temas como la epidemiología de las enfermedades, la medicina
preventiva, la ecología, la política, economía o la propia sociología. Desde
esta perspectiva, el currículo veterinario deberá estar diseñado acorde a esas
necesidades y por tanto plantearse la modificación de su estructura, pasando
desde el clásico medico veterinario al especialista en seguridad sanitaria y
político o gestor de estrategias sanitarias (9,14).
"Por lo tanto, los servicios
pecuarios (públicos y privados) deben
adecuarse al entorno cambiante para lo
cual, los profesionales deberán adquirir nuevas destrezas en lo académico y lo
práctico, con grán énfasis en epidemiología y economía veterinaria, comercio
internacional y barreras no arancelarias, estudios de riesgo para el comercio,
pero también en actitudes profesionales que le permita interactuar dentro del
escenario global, multiinstitucional,
transnacional, con visión inter y transdisciplinaria .
Los programas sanitarios deben
trascender del espacio de la granja o la
finca y tener enfoque de cadena. No como en la modalidad de programas
aislados, sino como una conducta general de trabajo. La reestructuración de los
servicios de sanidad animal es imperiosa, no como otra reestructuración (entre las múltiples que se han operado),
sino más bien como un proceso de "reingeniería". Los servicios de sanidad animal (sector público),
lideran y orientan los movimientos que se deben
dar en todos los escenarios. En este sentido además de la formación
académica tradicional, se debe
fortalecer y mejorar el nivel de capacitación y la capacidad gerencial
de los individuos que ocupan cargos de decisión
o de supervisión. Una capacidad gerencial mejorada puede contribuir de
manera significativa con la operación eficaz y eficiente de los programas y las
instituciones de sanidad animal e inocuidad de alimentos; en muchas instancias,
el mejorar la capacidad de gestión para resolver viejos problemas
presupuestarios y de personal, así como la ejecución eficiente de los
programas, constituye una importante meta.
El papel de la academia, sólida y
estructurada, con planta profesoral especializada, infraestructura física y
económica suficiente, que se proyecte hacia
la generación de conocimiento que permita entender con más claridad la
situación real y particular de cada país, generando desde la investigación
soluciones de impacto, constituye la meta para los próximos años. El
acompañamiento en entrenamiento y capacitación para el sector productivo,
el sector oficial y los gremios
profesionales, en las temáticas puntuales y la formación de capital social mediante
la educación formal de postgrado (maestrías y doctorados) es otra
responsabilidad de las instituciones universitarias, al igual que la
armónica interacción con los productores
en los programas de transferencia que faciliten la interacción universidad
sector productivo.
Por lo anterior, la educación veterinaria se
enfrenta al desafío de nuevas necesidades y problemas a tocar desde la
profesión y simultáneamente a la trilogía de estudiantes, profesores e
instituciones. La interacción entre nuevas tipologías de estudiantes, muy
diferentes a los de las anteriores décadas y por supuesto, extremadamente
diferentes a sus profesores; profesores universitarios sometidos a nuevos retos
de estar informados, de realizar investigación sobre la cual basen su docencia,
interactuando en redes y grupos de investigación interinstitucionales y de
países; e instituciones educativas, que se enfrentan al reto del financiamiento
sostenible, nuevos modelos educativos y la competitividad de pregrados y
posgrados sólidos de reconocimiento nacional e internacional.
Se debe anotar un reto para las instituciones y para los
docentes: estar preparados para asumir con gusto y eficiencia, el trabajo con
las nuevas generaciones de aspirantes, con promedios de edad menores a los 16
años, donde la proporción de género es primordialmente femenino, con buenas
aptitudes en información y sistemas y sensibilidad hacia los aspectos médicos
de los animales de compañía y fauna silvestre en cautiverio. El
direccionamiento hacia las áreas estratégicas constituirá una interesante meta"
(14).
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martes, 20 de diciembre de 2011
IDENTIFICACIÓN ANIMAL Y TRAZABILIDAD
MARCELO LIZZIERO
Desde la aparición del concepto “trazabilidad”
en la actividad ganadera, ha sido asociado muy fuertemente a la identificación
animal, y esta asociación de los dos términos es correcta pero solo
parcialmente.
Vamos por partes:
Trazabilidad es un término
que en sí mismo es sinónimo de rastreabilidad, es decir: es rastrear el camino
recorrido por un producto determinado, alimenticio o no, desde su origen hasta
el consumidor, en donde se pueden diferenciar la trazabilidad del producto en
sí, y también la de los procesos a los que fue sometido el mismo.
Al hablar entonces de
trazabilidad en el proceso productivo de la carne, obviamente este comienza en
el nacimiento del ternero, momento en el cual se debe realizar una correcta
identificación del mismo.
Para que el proceso de
trazabilidad sea serio, consistente y
auditable por terceros (condición “sine qua non” para los compradores de carne
de la UE y otros mercados objetivo) este identificador debe reunir una serie de
requisitos. Ellos son:
- Que se pueda colocar en el animal
lo antes posible a partir del nacimiento del mismo.
- Que sea indeleble.
- Que no pueda ser modificado
externamente, una vez colocado.
- Que permanezca en el animal durante
toda la vida, sin ser susceptible de ser sustituido accidental o
deliberadamente (fraude).
- Que no contamine la carne, es decir
que pueda ser rápida y eficazmente retirado en el momento de la faena sin dejar
ningún vestigio del mismo.
- Que permita ser leído rápida y
eficientemente para asegurar el registro y la automatización de las tareas de
rutina como vacunaciones, pesajes, control lechero etc.
Ahora bien, de esta manera identificamos un
animal al nacimiento y hasta el momento de la faena del mismo deberá mantener
la misma identificación, y esta deberá poder haber sido leída tantas veces como
haya sido requerido en el sistema productivo en el (o los) que el animal fue
pasando a través de su vida.
Esto, para quienes estamos
relacionados con la producción ganadera en América Latina, sabemos que no es
tan fácil lograrlo, como resulta decirlo. Porque en estas latitudes una
caravana, crotal u orejera, es un elemento que por diversas causas se suele
perder o bien perderse la posibilidad de ser leído correctamente, y como causas
de pérdidas podemos citar las miasis de oreja (que tienen como origen la
reacción del organismo a la misma caravana), las ramas en campos de monte bajo,
los alambrados donde el animal pasa la cabeza para comer del otro lado y al
volver engancha y arranca el identificador, así como el hilo de los rollos de
pasto henificado, si no se es cuidadoso en sacarlo previo al suministro a los
animales.
En fin, un sinnúmero de
razones pueden hacer que un elemento externo a través del tiempo se pueda
perder accidental o deliberadamente, así como puede dejar de leerse por
desgaste de la tinta, por la suciedad de la oreja, etc. Esta ultima situación
también pone en crisis las caravanas con códigos de barra las cuales al tener
un lector visual cuando se ensucian por la grasa de la oreja o con barro, o
bien porque se va desgastando el elemento de contraste o tinta y se van
haciendo imposibles de leer para el lector de códigos de barra.
El resultado final es siempre
el mismo: La pérdida de la identificación del animal, la cual puede dejar a
este individuo fuera del plan de trazabilidad con la consecuente pérdida de
valor del mismo para el productor.
Pero además, y esto es mas
grave aún (pensando en un plan de trazabilidad a nivel nacional y que deberá
ser auditado por agentes externos), la fragilidad de estos sistemas de
identificación animal, pueden mostrar una debilidad muy importante en el
proceso de trazabilidad para quienes deben decidir la aprobación de un sistema
para otorgar un contrato de venta de carne al exterior.
Por esta razón Europa está
declarando en el año 2006 la obligatoriedad del uso de identificadores
electrónicos para ovinos y caprinos como primer paso hacia un programa de
trazabilidad total.
El avance de la tecnología ha hecho posible
que un dispositivo electrónico sin baterías llamado microchip, sea activado
desde una distancia determinada por un lector y devuelva a este último, un
número irrepetible a nivel mundial que previamente se ha programado en el chip.
Estos dispositivos pueden ser colocados en los animales de diferentes formas
como identificadores. Existen hasta hoy
3 maneras de colocarlos: en el subcutáneo mediante agujas especiales (modalidad
que va dejando de tener uso para animales cuya carne va destinada al consumo
humano, por el riesgo de que al no poder encontrarlo durante la faena debido a
que migran del lugar de inyección, pasen a la cadena alimentaria y contaminen
la carne). También se puede colocar el chip dentro del plástico de la caravana
de oreja con los mismos problemas que son inherentes al uso de caravanas
convencionales. Y por último se ha desarrollado una pieza de cerámica de un
material y medidas especiales dentro de la cual se coloca el microchip, para
luego ser suministrado fácilmente por vía oral a los rumiantes y que se
aloja de por vida en el retículo o
segundo estómago de los mismos. Este último es llamado bolo ruminal.
Ahora bien, hasta aquí hemos hablado solo de
los identificadores, pero para tener un
sistema de trazabilidad animal efectivo, no basta solo con la identificación de
los animales, es preciso que se incluyan otros elementos tan importantes como
la identificación.
Estos otros elementos
necesarios para desarrollar con éxito un plan de esta naturaleza son: una base de datos, los equipos que faciliten
la labor de recogida de información en el campo (lectores de microchips), el
hardware o red de computadoras donde llevar y gestionar toda la información, el
programa o software que gestione esta información y el personal para operar y
llevar a cabo la gestión y el control de
todo el sistema.
Después de la experiencia
Europea del proyecto IDEA (IDentificación Electrónica de Animales, proyecto
realizado entre 1998 y 2001 que financió la CEE para poner a prueba la
identificación electrónica animal a gran escala y en el que se identificaron 1
millón de animales) sabemos que comparar el costo de los distintos sistemas
de identificación, considerando solo el
precio del dispositivo identificador, puede llevar a un error a la hora de
analizar el costo de todo el sistema de trazabilidad.
El costo del sistema de trazabilidad esta
influido por diferentes factores. Algunos de estos son: el número de animales a
controlar, el número de controles a realizar, el tamaño de los rebaños, el tipo
de explotación (extensiva o intensiva), y la extensión de territorio a cubrir
en los controles.
Pero de forma básica, el
tipo de identificador utilizado será decisivo sobre el costo final del plan,
pues las prestaciones que este brinde impactarán directamente sobre el costo
del factor que más influye en el costo total del plan de trazabilidad que es la
operación de todo el sistema.
En el año 1997 se realizó un estudio sobre los
costos de la puesta en marcha del proyecto IDEA
en Europa, desarrollándose un modelo informático denominado Costmod, el
cual permitía hacer diversas simulaciones y
en una de ellas se compara el costo de desarrollar el proyecto IDEA con
caravanas plásticas visuales a un precio
de 0,7 Euros la unidad, versus el costo de hacerlo con un bolo ruminal a
un precio de 3,7 Euros y se demostró que al finalizar todo el proyecto, el
costo usando la caravana visual era de 31,09 Euros por animal, mientras que
usando el bolo, el costo disminuía a 26,34 Euros por animal.
Existen tres razones por las cuales resulta
más económico el sistema del bolo ruminal frente al de la caravana visual en un
programa de trazabilidad:
-1ª El bolo tiene un nivel de pérdidas
inferior al 0,5% lo que hace que permanezca durante toda la vida en del animal
con un alto nivel de confianza,
-2ª Permite la
automatización de la lectura del
identificador durante las cargas y descargas en los traslados de los animales de un campo
al otro o a su llegada al matadero o durante movimientos de rutina como
vacunaciones (eficiencia de la lectura dinámica por encima del 99% frente al
máximo del 95% en las caravanas electrónicas).
-3ª El bolo es mas seguro,
no se puede cambiar ni accidental ni deliberadamente, lo que hace más confiable
el sistema para quien lo debe auditar.
Si hacemos el análisis de
costos de los cuatro ítems que intervienen en cualquier proyecto de
trazabilidad (dispositivos identificadores, equipos de lectura, base de datos y
mano de obra para la operación del sistema), veremos porque son tan importantes
las pérdidas de identificadores, la automatización de la lectura de datos y el
pasaje automático de los mismos.
Los porcentajes de cada ítem
de análisis sobre el costo final del
propio proyecto Europeo aparecen en el cuadro adjunto y se puede ver que
el costo de los identificadores (12%) y de los elementos de captura automática
de datos o lectores (5%) son los más pequeños. Pero si se pretende achicar el
costo total del plan adquiriendo dispositivos más baratos y sacrificando
porcentajes de retención del identificador o perdiendo eficiencia de lectura en
movimiento, con ello se perderá también la posibilidad de automatizar el
proceso, entonces se aumenta el costo total del proyecto, ya que cada pérdida
de identificador o cada fallo de lectura implica animales sin trazar que quedan
fuera del plan (perdiéndose el valor del mismo como animal trazado), o bien el
costo de dar aviso de la pérdida, dar de baja el registro de la base de datos,
reidentificar al animal y volver a cargarlo en la misma. Todo esto impacta
directamente sobre el costo operativo que es el ítem más importante en términos
de porcentaje (67%) sobre los costos totales del plan. Además los costos
operativos son anuales mientras que el identificador de un animal dura toda la
vida del mismo.
12%
|
COSTO IDENTIFICADOR
|
5%
|
COSTO EQUIPO LECTOR
|
16%
|
COSTO BASE DATOS
|
67%
|
COSTO PERSONAL NECESARIO
APLICACIÓN CONTROL Y GESTION DE LA BASE DE DATOS Y EL SISTEMA
|
COSTO PERSONAL NECESARIO
APLICACIÓN CONTROL Y GESTION DE LA BASE DE DATOS Y EL SISTEMA
El aumento del costo del proyecto puede ser
considerable cuando se elige un identificador con un alto nivel de pérdidas ya
que todo el proceso posterior a la pérdida del mismo impactará sobre el costo
mas pesado del plan: el costo operativo (67%).
Si las pérdidas son del 5 %
al final del proyecto de un millón de animales tendremos solo 950.000
identificados, o habremos tenido que localizar los 50.000 animales que
perdieron su identificador e identificarlos nuevamente recogiendo todo esta
información de reidentificación y al mismo tiempo ajustando y modificando la
base de datos (esto en el mejor de los casos ya que en el peor, se perderá toda
la información de ese animal el cual se deberá descartar como animal trazado
para el programa).
El costo por animal se
incrementa por tres vías: La primera porque el costo del proyecto ya
establecido para identificar un millón de animales ha de dividirse por solo
950.000, la segunda por el incremento del costo de personal para hacer todos
esos movimientos, la tercera es el costo del nuevo identificador. Y además
siempre se corre el riesgo de un perjuicio mayor, que es el de que ese animal
quede fuera del circuito de trazabilidad perdiendo el valor diferencial del
mismo.
A modo de ejemplo, en España,
el costo de la reidentificación de un animal que ha perdido la identificación
oficial se estima en 8 Euros por animal. En el caso del 0, 5% de pérdidas, el
incremento de costo de un proyecto con 1.000.000 de animales es de 40.000
Euros, pero si la pérdida es de un 3% (porcentaje anual estimado como normal de
pérdidas de caravanas) el costo es de
240.000 Euros lo que representa el equivalente a 0,24 Euros más por animal.
Por lo tanto, aunque se
suministraran sin cargo alguno para el comprador, tantos identificadores como
pérdidas se produjeran, los costos del programa se incrementarían de todas
formas, puesto que la reidentificación impacta directamente sobre la porción de
la torta de costos más importante de cualquier proyecto de trazabilidad, que es
el costo de personal de aplicación, y de control y mantenimiento de la base de
datos.
Al margen del costo total, (donde el bolo
ruminal se presenta como la alternativa más económica por lo anteriormente
expresado), la seguridad que proporciona el sistema del bolo a largo plazo, lo
hace de elección para un plan de este tipo. Los porcentajes de pérdidas reales
experimentados en el proyecto IDEA de Europa para el bolo son del orden del
0,22 % contra el 2,34% de las caravanas electrónicas. Esta diferencia se hace
aún mas manifiesta si se tiene en cuenta que el porcentaje de pérdidas de las
caravanas en dicho proyecto fue tomado en animales de engorde que se evaluaron
durante 7 meses de vida como máximo, mientras que los bolos están analizados en
animales durante 28 meses.
La otra gran ventaja que presenta el bolo
frente a la caravana electrónica como ya se mencionó es la eficiencia de
lectura.
La explicación de esto es la
siguiente: Cuando un animal se identifica con un bolo, éste se aloja en el
retículo y allí queda de por vida, razón por la cual prácticamente solo hay una
velocidad de movimiento que debe controlar el lector, al paso del animal por
delante de la antena en una manga, que es la velocidad de avance. Mientras que
como la caravana se coloca en la oreja del animal, al pasar éste delante de la
antena, hay tres velocidades de movimiento que debe controlar el lector que
son: la de avance del animal por la manga, la de ascenso y descenso de la
cabeza, y la de lateralidad de la misma, con lo cual la probabilidad de que exista un fallo de lectura dinámica es
mucho mayor, sobre todo en animales de producción extensiva los cuales, en
general presentan un carácter mas indócil y suelen pasar por la manga durante
una vacunación o un movimiento de
rutina, encimándose unos sobre otros y sacando la cabeza (y con ella el
identificador) del campo de lectura del lector. En América Latina estas razas representan
mas del 80% de la población animal.
Hasta aquí solo hemos analizado el efecto de
las pérdidas y de la dificultad de leer automáticamente el ganado en
movimiento, en el costo total de la trazabilidad, sin considerar el elemento
seguridad e inviolabilidad que proporciona el bolo, por la ventaja que
significa estar alojado en el retículo y no poder extraerse si no es luego de
la muerte del animal, lo que proporciona claras ventajas sobre cualquier
dispositivo externo.
Algunas de estas ventajas son:
-1ª Efecto disuasorio para
los robos o cambios de ganado gordo por
flaco (modalidad muy frecuente de robo en América Latina), por la posibilidad
que genera la demostración de propiedad, por el hecho de que el animal tenga el
dispositivo en el retículo.
-2ª Mejor garantía frente a
las entidades financieras en el caso de que un productor decida ofrecer sus
animales para acceder a un crédito prendario o para los inversores de capital
en el rubro ganadero (modalidad muy difundida en estos últimos años) o en
remates por pantalla.
-3ª Mejor garantía frente
a auditorias externas.
-4ª Posibilidad de
abandonar a futuro la marca a fuego como sistema para registrar propiedad.
Además el hecho de eliminar la marca a fuego,
podría suponer un ingreso extraordinario al productor por no deteriorarse la
calidad de los cueros y probablemente solo con la revalorización de este
subproducto se podría pagar gran parte del costo de la identificación del
ganado y los equipos que necesita el ganadero para la lectura de los
identificadores.
Por todas estas razones Europa se ha ido
inclinando por este sistema. Y si Europa es nuestro principal mercado objetivo,
lo va a exigir a sus propios productores ¿por qué no pensar que también se lo
va a exigir a sus proveedores de carne en un futuro no muy lejano?
CURVA DE LACTANCIA EN EL SISTEMA DOBLE PROPÓSITO.
CURVA DE LACTANCIA EN EL SISTEMA DOBLE PROPÓSITO.
SELECCIÓN DEL MODELO MATEMÁTICO DE MEJOR AJUSTE.
Luz Mercedes
Botero Arango.
RESUMEN
Bianchini-Sobrinho
et al. (1985), estudiando modelos para describir Curvas de Lactancia de un hato
de raza Gyr pertenecientes a la Hacienda Santa Ana de la Sierra, Sao Paulo,
Brasil; Selecciona cuatro modelos. Dentro de las curvas seleccionadas la Gamma
Incompleta (Yt = A tB e-Ct) y la Polinomial Inversa (Yt = t ( b0
+b1 t +b2 t2 )-1), las que son utilizadas comúnmente por la mayoría de
los investigadores que estudian la forma de la curva de Lactación en hembras
bovinas. Los otros modelos fueron el Lineal Hiperbólico (Yt = b0
+b1 t +b2 1/t), cuya curva es propuesta por el
mismo autor y el Cuadrático logarítmico (Yt
= b0 + b1 t + b2 t2 + b3 ln(t)). La curva Lineal Hiperbólica
presenta ajuste superior a las de las curvas Gamma Incompleta y Polinomial
Inversa, y ligeramente inferior a la de la Cuadrática Logarítmica.
MATERIALES Y METODOS
El proyecto se realizo en la Hacienda
Florencia, corregimiento Juan Arias, municipio de Magangue (Bolívar), la zona
de trabajo esta ubicada, al sur del departamento de Bolívar, subregión
Depresión Momposina, a la margen izquierda del río Magdalena, en la Región
Caribe; tiene una extensión de 1.102 Km2, está ubicada a 30 m.s.n.m; su
distancia a la capital del departamento es aproximadamente 235 Km por una
carretera asfaltada en buen estado; su posición geográfica es 9°, 14' de
Latitud Norte y 74°, 45' de Longitud Oeste, el clima es cálido, con temperatura
entre 28° y 36°C, una humedad relativa del 75% y una precipitación anual
promedio de 1.300 m.m; como zona de vida es un bosque seco tropical (bs-T); su
suelo clase III es pobre en contenido de materia orgánica y elementos.
De un
universo de 20.000 vacas del cruce de bovinos con alto grado de mestizaje Bos
indicus, que se ordeñan al día se calcula existen en la zona, para efectos de
esta investigación se utilizaron 500 vacas como muestra, la cual se consideró
suficientemente representativa ya que el manejo y las explotaciones son muy
similares, las cuales fueron clasificadas por:
Epoca (1: seca, Noviembre a Marzo; 2: lluviosa, Abril a Octubre) y Número de
partos (1: vacas de primer parto o Lactancia; 2: vacas de segundo y tercer parto
o Lactancia; 3: vacas de cuatro o más partos o Lactancias) para mantener
controlados factores que afectan la interacción genotipo x ambiente.
Resultaron 5.000 datos analizados en el programa estadístico SAS (1998)
correspondientes a pesajes de leche mensuales desde 1990 a 2000, tomados al
azar de la base de datos.
La producción de leche por vaca (Yt) tiene un registro promedio mensual
(t), pesada con báscula mecánica de 25 Kg de capacidad, teniendo en cuenta un solo ordeño
diario con el ternero, estos datos se recolectan en el programa Ganadero
(Tatis, 2000). Para el
estudio solamente se considera la cantidad de leche ordeñada, sin tener en
cuenta la leche consumida por el ternero. La alimentación y manejo zootécnico
de los animales fue la que le dio el ganadero en cada una de las fincas.
2. Cuadrático (M2): Yt
= b0 + b1 t + b2 t2 + e
3.
Lineal Logarítmico (M3): Yt
= b0 + b1 t + b2 ln(t) + e
4.
Cuadrático logarítmico (M4): Yt
= b0 + b1 t + b2 t2 + b3 ln(t) +e
5.
Gamma Incompleto (M5): Yt = A tB e-Ct
6. Lineal Hiperbólico
(M6): Yt
= b0 + b1 t + b2 (1/t) + e
7. Polinomio inverso
(M7): Yt
= t ( b0 +b1 t +b2 t2 )-1
Las Lactancias atípicas fueron excluidas del estudio,
es decir, con estimaciones negativas de ”B”, las que presenten ”B” y ”C” negativos. Del total de Lactancias 24.7% fueron atípicas en
este estudio, parecida al 26% reportado por Shimizu & Umrod (1976; pero muy
alta comparada con el estudio de Duraes et al. (1991) de 10.6%.
RESULTADOS
Y DISCUSION CURVA DE LACTANCIA
Con la información
recolectada durante 10 años (1990 – 2000) del cruce de bovinos con alto grado
de mestizaje Bos indicus en la ganadería vacuna bajo el sistema de doble
propósito en las Sabanas de Bolívar (Magangue – Bolívar) sé gráfico una Curva
de Lactancia (PROD) uniendo consecutivamente los puntos resultantes de las
producciones de leche promedia mensual por vaca en k anotados en el eje Y en
función del tiempo en meses representada en el eje X, la cual se ajusta a la
definición de Rodríguez (1987), Miller (1975) y Wood (1967 - 1979) quienes
conceptúan que la Curva de Lactancia es la representación gráfica de la
producción de leche de una vaca en función del tiempo, observándose una fase
ascendente hasta el pico de producción, con una pequeña meseta denominada persistencia,
seguida por un descenso relativamente consistente hasta el 10º mes. A pesar que
la Curva de Lactancia esta influenciada por la raza o cruce genético y edad de
la vaca; por el año y la época de parto, estos parámetros son responsables de
mudanzas en el pico de producción, persistencia y la pendiente, pero no cambia
la función algebraica (Figura 3.a, 3.b, 3.c, 4.a, 4.b, 4.c).
Además
de la Curva (PROD), bajo las ecuaciones ajustadas de los modelos Lineal Simple
(M1), Cuadrático (M2), Lineal Logarítmico (M3), Cuadrático Logarítmico (M4),
Gamma Incompleto (M5), Lineal Hiperbólico (M6) y Polinomial Inverso (M7) sé
graficaron las Curvas de la Figura 5 y 6 (a, b, c) en función del tiempo en
meses.
La
comparación de PROD (Figura 4.a, 4.b, 4.c; 5.a, 5.b, 5.c) respecto a las
ecuaciones ajustadas de los modelos Lineal Simple (M1), Cuadrático (M2), Lineal
Logarítmico (M3), Cuadrático Logarítmico (M4), Gamma Incompleto (M5), Lineal
Hiperbólico (M6) y Polinomial Inverso (M7) y el análisis de varianza para las
regresiones de estos modelos permitió calcular el coeficiente de determinación
(R2) y la Estadística de Durbin – Watson (D. W) para poder concluir
cual es el mejor modelo matemático que representa con mayor precisión la Curva
de Lactancia a partir de la información recolectada en los pesajes de leche,
ejecutados en cada vaca en estudio, durante 10 meses (Tabla 3 y 4).
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